sábado, 7 de noviembre de 2015

Las amistades de Truman

El estreno de "Truman" (Cesc Gay, 2015) ha llegado acompañado de una fuerte oleada de críticas favorables, además de coincidir con la siempre exitosa Fiesta del Cine, por lo que se ha convertido en una de la películas más solicitadas en las salas españolas. Con la habitual planicie que acompaña a Cesc Gay desde "Krámpack" (2000) se nos abre otra de las características más reconocibles del director catalán la profundización en los personajes, ya con "En la ciudad" (2003) sorprendió por el increíble análisis que sometió a cada una de sus creaciones, perfectamente estudiados, finalmente con "Una pistola en cada mano" (2012) culminó sus experimentos cinematográficos que buscaban ese fiel retrato de una sociedad a través de una seria y controlada coralidad, añadiendo la clave esencial para que funcionase su particular visión (la comedia) que recoge el fruto del neorrealismo de "Ladrón de bicicletas" (Vittorio de Sica, 1948) o "Surcos" (José Antonio Nieves Conde, 1951), impregnado de una inevitable verosimilitud con nuestra realidad que nos hace plenos partícipes de sus films. "Truman" es sin duda toda una lección cinematográfica, con multitud de exteriores y escenarios reales (hasta Ámsterdan viajan unos inmejorables protagonistas), se ha convertido en la perfecta evolución de un director capaz de analizar con plena calidad narrativa, funcional gracias a los tintes de humor negro, que a través de dos amigos y una enfermedad, mide racional y detenidamente los encuentros con secundarios de lujo que examinan con maestría la situación.


Como digo existe cierta planicie e indiferencia sobre unos códigos que ya han sido más que explotados y utilizados sobre este tipo de películas que suelen decaer hacia la más profunda sensiblería por la fuerte fuerza emocional que consiguen establecer con el espectador, "ma ma" (Julio Médem, 2015) es el último ejemplo de ello. Sin embargo "Truman" logra huir de todo ello, se convierte en un canto de libertad de final irremediable, donde debemos asumirlo desde un primer momento y disfrutar de una serie de escenas legendarias, vivos retratos de la sociedad, que un Ricardo Darín en estado de gracia, y Javier Cámara acompañado de su gracejo unipersonal, saben llevar aún más lejos de lo que aparentemente pueda resultar. A partir de ellos son rostros familiares los que permiten continuar avanzando un argumento, desde un Pedro Casablanc como un médico de profesión hasta un magnífico José Luis Gómez perfecto heredero de Pascual Duarte y Polidori, como director de la compañía teatral en la que trabaja el personaje de Darín. Resulta difícil no sucumbir ante la visita a la funeraria con un genial, y también profesional, Javier Gutiérrez como guía personal por una gran escena perfectamente filmada, capaz de cuidar una lenta evolución de la comedia más negra a la intensidad de un drama profundo. Por lo general es una gran película, Ricardo Darín y Javier Cámara tienen una merecida Concha de Plata al Mejor Actor ex aequo, y Truman resulta un perfecto mediador entre la complicada líenea divisoria entre la comedia y el drama, sin embargo peca de originalidad a la hora de llevar la historia, pues desde luego el guión tiene una intensa y rica elaboración personal por parte de Tomás Aragay y el propio Cesc Gay.


La espina que le queda a uno clavada, lejos del argumento principal, y la grandes interpretaciones, es la falta de más escenas con esa divertida adaptación de "Las amistades peligrosas", donde por unos segundos podemos disfrutar de un Darín delicioso, de un hombre "capaz de atravesar la gran pantalla, la cuarta pared" y lo que haga falta, como recordaba su compañero de reparto, Javier Cámara, en las redes sociales acompañando una fotografía del rodaje de estas deliciosas, pero breves, escenas junto a Kira Miró. Hace poco menos de un año me encontré con el rodaje de "Truman", donde estaba el propio Darín, se trataba de la escena en la farmacia, junto a Cámara y Elvira Mínguez, todo un regalo interpretativo se sirvió ante mi mirada que pronto se cortó por un asistente de producción. Cesc Gay nos ofrece en "Truman" una enorme reflexión sobre la condición humana, la existencia del hombre y lo efímera de la misma, y logra ir más allá de matizarla con algún tinte de comedia para suavizar un terrible drama, es el propio drama una consecuencia de esa comedia que nos dirige por el Madrid de Malasaña, Chueca o el propio Ámsterdam. No se trata de un film glorioso, espectacular, maravilloso ni siquiera "una película que llora por dentro, pero reconcilia por fuera" como han señalado, se trata de una obra personal colmada de interpretaciones tan admirables que nos invitan a pasar momentos (divertidos, tristes, dramáticos o vergonzosos), pero resultan momentos difíciles de olvidar pues bien podría tratarse de un día en nuestras vidas... Irremediable atracción por lo personal.

1 comentario:

  1. Cesc Gay: sus películas según Canonmovies
    http://canonmovies.blogspot.com.es/2015/11/cesc-gay-top-films.html

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