domingo, 27 de septiembre de 2015

Ex Aequo y apóstatas en San Sebastián

Como es costumbre en los Festivales los premios no suelen repetir película, es más incluso se otorgan a varios por la imposibilidad de decisión del jurado, este año la actriz dogma Paprika Steen presidía un jurado compuesto por la mítica actriz de "Fuego" (Deepa Mehta, 1996), Nandita Das, los productores Hernán Musaluppi y Julie Salvador, el director Uberto Pasolini, sobrino del mítico Luchino Visconti y productor de "Full Monty" (Peter Cattaneo, 1997), el reconocido director de fotografía Luciano Tovoli que nos prestó la sombría imagen de "Suspiria" (Dario Argento, 1977) y la claridad como contrapunto de "La cena de los idiotas" (Francis Veber, 1998), como representante español se erguía el director Daniel Monzón, imprescindible desde su comedia al drama de acción que todos recordamos en "Celda 211" (2009). Una vez conocidos todos los miembros del jurado nos resulta realmente asombroso que hayan caído en el costumbrismo europeo de premiar a la mayoría de films posibles, incluyendo una Mención especial a "El apóstata" (Federico Veiroj, 2015) un film cuanto menos pretencioso, lleno de ridículas poetizaciones que desde luego queda lejos de "Truman" (Cesc Gay, 2015) o "21 nuits avec Pattie" (Arnaud Larrieu et Jean-Marie Larrieu, 2015), que tras sus pases dejaron mudas a la crítica, y bien podrían haberse repartido los premios, finalmente la primera se hizo con el Ex Aequo a los Mejores Actores para Ricardo Darín y Javier Cámara (bien se le había podido reconocer la labor interpretativa a título póstumo al perro Truman, pues por el Festival paseaba muy digna su descendiente), la segunda se alzó con la Concha de Plata al Mejor Guión.


Se dio la sorpresa con la Concha de Oro a "Sparrows" (Rúnar Runarsson, 2015), una historia con saber de caramelo para un jurado de lo más europeizado que no dudó en conceder su mayor reconocimiento a un film sobre las relaciones en edades difíciles, por otro lado se presentaba otro proyecto singular cercano al cine experimental que se alzó con el Premio Especial del Jurado, "Evolution" (Lucile Hadzihalilovic, 2015). En un año donde el cine español ha estado muy presente en el Festival, magnífica apuesta de Rebordinos como director del certamen, "El rey de la Habana" de Agustín Villaronga fue también reconocida con la Concha de Oro a la Mejor Actriz, el premio Irizar del Cine Vasco parecía escrito desde que se aceptó la presentación de "Amama" (Asier Altuna, 2015) en San Sebastián, un merecido reconocimiento que se complementa con la Mención Especial a la fantástica Irene Escolar, que da una enorme lección interpretativa en "Un otoño sin Berlín" (Lara Izaguirre, 2015), film dedicado, prácticamente por completo, a su persona. Además se presentó el proyecto "Nuestra memoria. El cine español", sobre la conservación audiovisual de los grandes autores de nuestro cine. El premio FIPRESCI (otorgado por la prensa internacional) a "El apóstata" nos hizo replantearnos si apóstata hacia la crítica actual, un Festival donde un año más lo mejor de él se ha visto fuera de concurso, desde "Irrational Man" (Woody Allen, 2015), presentada en Cannes, a "El desconocido" (Dani de la Torre, 2015) que hizo lo propio en Venecia, sin olvidarnos de la fantástica, desproporcionada y genial "Mi gran noche" (Álex de la Iglesia, 2015) que venía de triunfar en Toronto, o el estreno mundial de "Regression" (Alejandro Amenábar, 2015), que pese a lo apóstata que se ha visto la prensa con ella cualquiera se fía después del FIPRESCI.


San Sebastián queda recogida bajo un elegante manto de cine y pintxos, el perfecto escenario para el equipo antxoa, un lugar que cierra esta etapa hasta el año siguiente pero que mantiene su don de elegancia en sus chillidos peines, sus Marías Cristinas rococós desde los que alguna vez descansó Bette Davis, y sus eternos puentes, por este camino hasta la Kursaal va a convertirse en un rastro de elegancia cinematográfica. Este año ha pasado más desapercibida por la poca repercusión mediática que ha tenido el premio Donostia, pero Emily Watson recogió su plateada farola entre flashes y aplausos, la actriz británica, nominada en dos ocasiones al Oscar, aseguró que "... hay mucho de mí que aún no se ha descubierto..." y esperemos que este reconocimiento a su carrera y su persona no sea más que el principio del que se merece la actriz que deslumbró en la comedia de misterio con "Trixie" (Alan Rudolph, 2000) y que al año siguiente participó en la fiesta de la alta interpretación británica en "Gosford Park" (Robert Altman, 2001), sin olvidar la fuerza interpretativa que recayó sobre ella en "Rompiendo las olas" (Lars von Trier, 1996), una de las grandes precedentes al Dogma 95 donde la labor del actor es imprescindible, por el papel de Bess fue nominada al Oscar a la Mejor Actriz. Un año más es una estrella internacional la que recoge este prestigioso premio que sólo ha recaído sobre una actriz española, Carmen Maura, sólo otros tres españoles más se han hecho con él: Fernando Fernán Gómez, Francisco Rabal y Antonio Banderas, aunque este último más en el papel de atractivo internacional, así nos despedimos del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

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