miércoles, 9 de septiembre de 2015

Anacleto: panfleto indiscreto

Los cómics son un recurso único, en ellos puede suceder de todo, son realmente inesperados y en esa improvisación se encuentra su verdadera arma contra el resto de expresiones artísticas, puede ser grosero o surrealista sin necesidad de ser tachado de ello en el mundo del tebeo todo es posible y más aún en nuestros antihéroes nacionales, ese Anacleto torpe capaz de capturar a Mortadelo y Filemón mientras se les escapa Superlópez ayudado por Rompetechos, heredero de la ya simpática verborrea del abuelo Cebolleta. Mientras "La gran aventura de Mortadelo y Filemón" (Javier Fesser, 2003) lograba introducirnos en todo ello con una serie de gags reconocibles e infalibles, "Anacleto: agente secreto" (Javier Ruiz Caldera, 2015) se queda a mitad de camino entre una acción perfectamente rodada con aires de Hollywood y una muestra del humor más sencillo y destrozado de nuestra indefinible España. Todos y cada uno de los gags resultan vacíos y faltos de un humor que vaya más allá del físico planteado, todo ello manejado con una serie de diálogos introducidos con calzador, incapaces de disimular el carácter reivindicativo que reluce como un panfleto mal impreso con críticas descaradas a la política actual que resultan del todo innecesarias: "Papá pero si cobras menos que yo de vigilante en el Media Markt", suelta el hijo de Anacleto, cuando se toma el trabajo de agente secreto como funcionario del Estado. Esta serie de comentarios son los que rodean todo el personaje de Quim Gutiérrez, magnífico en el papel de hijo perdido sin muchas luces iluminado con la vuelta de la llegada de la figura paterna, un Anacleto que busca la sobreactuación encontrada en Imanol Arias, con un inusual y casposo 'archienemigo' que interpreta Carlos Areces, en el que reside el espíritu de Vázquez, uno de los escasos guiños que guarda con el personaje de Bruguera. 


Nos encontramos ante unos grandes actores que encuentran su máxima expresión en un genial Emilio Gutiérrez Caba que resulta el personaje más estudiado y que tras la escena con Areces en el Bingo (lo mejor de la cinta, pese a un diálogo que continúa en la línea de clichés) se confirma como el gran secundario que merece un protagonista. Con ello y unas serie de efectos especiales bien llevados en unas escenas de acción bien dirigidas por Ruiz Caldera, con lo que el gran problema reside en el guión (de Fernando Navarro con la colaboración de Pablo Alén y Breixo Corral, quienes según afirman aportaron la superficie "cómica" de la cinta), no ya sólo en su desarrollo sino en el argumento y la idea principal, que se olvida del auténtico ser de Anacleto y comienza a transformarse en una triste parodia del cine de detectives y queda como una parodia de sí misma, lejos también de "Top Secret!" (Jim Abrahams, David Zucker y Jerry Zucker, 1984) o "Casino Royale" (John Huston, Kenneth Hughes, Val Guest, Robert Parrish, Joseph McGrath y Richard Taldmage, 1967), cuyo secreto resida tal vez en la dividida dirección o los elementos surreales que son prácticamente un miembro más de estas alocadas comedias detectivescas que en ocasiones resultan más 'tebeo' que el propio "Anacleto". ¿Por qué enfocar la historia de Anacleto hacia la parodia, si cuando intentamos imitar a lo americanos ya lo resulta? No es una gran película, más cerca de la disparatada "Johnny English" (Peter Howitt, 2003) que de James Bond, aunque retenga quizás más guiños hacia ella que a los originales de "Anacleto, agente secreto". Lo que sí es cierto es que por encima de ello conserva un humor base global que la a convertido, junto con "Atrapa la bandera" (Enrique Gato, 2015), en el film líder en taquilla española, un punto más hacia el cine hecho en España que va sumando afiliados y que prepara un otoño lleno de novedades o la vuelta de grandes directores como Alejandro Amenábar, Álex de la Iglesia o Pedro Almodóvar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario