domingo, 21 de diciembre de 2014

"Olivia y Eugenio" - Teatro

"Olivia y Eugenio" es la obra que ha conseguido que Concha Velasco vuelva a los escenarios, después de un periodo tan duro en su vida como es el haber pasado una dura enfermedad. La actriz aceptó el papel antes de todo lo sucedido, es inevitable ver el rostro emocionado de Concha en la entrevistas, el personaje de Olivia tiene mucha relación con la vida privada de la protagonista. Lo principal, ambas tienen relación con la enfermedad, con el cáncer. La obra es un drama del autor peruano Herbert Morote, en ella una madre, Olivia, que vive con su hijo síndrome de Down, Eugenio, se enfrenta a los días más complicados de su vida: está en un momento muy crítico de su enfermedad, recuerdo un soliloquio magnífico, en el que Concha Velasco transmite y conmueve al público, donde Olivia comienza a enumerar todas las partes de su cuerpo que ha ido perdiendo durante el largo trayecto hasta la actualidad. El hijo de Olivia, Eugenio, ya es mayor, sin embargo su "anormalidad" le impide llevar una vida sin dependencias. 

Morote consigue crear una máxima expectación durante toda la representación, que consiste, básicamente, en un aparte del personaje principal en el que explica su situación con el fin de obtener la comprensión del público ante su dura decisión. Por otro lado el papel de Eugenio es completamente necesario, es el encargado de hacer respirar el monólogo de Olivia y por su puesto del apoteósico final. Se tratan temas como la corrupción o ambición de poder de los gobernantes de hoy en día, los impuestos, la cara de tontos que se nos queda a la hora de participar en la cultura, por los precios, por el 21% de I.V.A., todo ello en comparación con "la gente normal", ¿existen esas personas? José Carlos Plaza se encarga de la dirección de una obra, aparentemente sencilla, con dos actores, un único acto con un sólo montaje de escena, claro que por otro lado, el personaje de Olivia requiere mucho esfuerzo por parte de la actriz, hora y media en escena con cambio de vestuario incluido y un diálogo tan intenso como el que se requiere. Sí es cierto que la obra se aleja mucho de los anteriores trabajos de Plaza, "Eloísa está debajo de un almendro" (Enrique Jardiel Poncela), "Bodas de Sangre" (Federico García Lorca) o la más reciente "Hécuba" (Eurípides), en la que también trabajó con Concha Velasco.


El personaje de Eugenio es muy especial, por primera vez, desde que tenemos conocimiento, un actor con síndrome de Down interpreta sobre las tablas de un teatro un papel durante varias semanas. Eugenio es interpretado por dos chicos que se turnan el papel por días, Hugo Aritmendiz  fue un estupendo "Eugenio" durante la representación que yo disfruté y viví, por la crítica tengo entendido que Rodrigo Raimondi también ofrece una magnífica actuación. El impacto visual que causa la obra también es importante, un sofá, un televisor, varias puertas, y una mesa de comedor con tres sitios preparados, uno de los cuales no llegará a ser ocupado, Francisco Leal, es el encargado de la escenografía. Lorenzo Caprile ha diseñado un sencillo vestuario, que es "muy Concha", un brillante traje de noche. Durante la obra la música ameniza y calma suavemente, ante el diálogo que exalta e inquieta, Mariano Díaz nos ofrece una sencilla música original. Momentos excitantes, risas y lágrimas, es lo que nos ofrece "Olivia y Eugenio", hasta el 25 de Enero de 2015 en el Teatro Bellas Artes (Calle del Marqués de Casa Riera número 2). Espero puedan disfrutar de la obra.

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