viernes, 5 de septiembre de 2014

Isabel Ordaz recuerda a Berlanga

La fantástica actriz, Isabel Ordaz, se ha convertido en una de las actrices más conocidas de nuestro país, sobre todo por su papel de la "hierbas" en "Aquí no hay quien viva" y Araceli en "La que se avecina", aunque, como repasábamos en el artículo anterior, es mucha actriz fuera de televisión. La actriz participó en el cortometraje de Antonio Gómez Rufo, "El aprovechamiento industrial de los cadáveres" (2012), un curioso homenaje al director Luis García Berlanga, en la que participan grandes actores como Miguel Rellán, Willy Montesinos, o la misma Ordaz, que interpreta a una actriz que mantiene su juventud gracias a una crema especial, con curiosos productos... Tras este homenaje, la actriz se acerca a Mondo Berlanga para hablarnos del mítico director español por excelencia...


Algunas notas sobre Berlanga:

Conocí a Patricio durante esta última Feria del Libro del 2014.  Su madre y yo compartimos caseta, presentábamos libros.   Ambos me parecieron dulces y encantadores, de la buena gente cálida y hospitalaria.



Me ha pedido que si quería escribir algo sobre el cine de Berlanga o sobre él mismo si le hubiera conocido.  Tan solo le  conocí de paso,  nos cruzamos en un par de ocasiones de esas del “canapé y el dicharacho” con las  que el arte y la cultura tienen a bien adornarse de vez en cuando.
Hablaré algo, poco, de su obra, excelente, un regalo para y sobre el imaginario colectivo de este país.  Tendrá de todo, obra mayor, obra menor, como les gusta decir a los entendidos y especialistas; de todos se dice, hasta de Cervantes al que siempre se le suele citar como paradigma universal en estos casos.
Citaré dos, tres, cuatro… (su filmografía ha sido rica y extensa),  las colaboraciones con Rafael Azcona, felices; la verdad es que tanto se ha hablado y escrito que una no se siente capaz de aportar nada nuevo.


Películas como "El Verdugo", "Bienvenido Mr. Marshall" o la saga del "Patrimonio o las Escopetas nacionales", ya más tardías y en otro, digamos, registro poético más satírico, agridulce, la vida a todos nos da su lección.  Esas películas están ahí.  Disfrutadlas.  Son y serán eternas.
Me parece a mí que hay una primera etapa en donde L. G. Berlanga
consigue unificar la rica tradición de los Pícaros  del S. de Oro español junto con ese pulso neorrealista de los años cuarenta y cincuenta en Europa, Italia sobre todo, en donde la cámara sale a la calle, se narran  historias de gente de la calle, ya no hay salón burgués sino porterías, zaguanes, pensiones de medio pelo, artesanos,  alcaldes sordos y casi analfabetos, en fin, en general,  buscavidas de corazón grande y bolsillo pequeño  y vacío, y que a mí personalmente me viene a parecer toda una declaración de principios y, desde luego, por afinidad de clase, emocionante.


En "El Verdugo" estuve a punto de colaborar en la versión que se hizo en el teatro con la dirección Luis Olmos, en el papel que hizo Emma Penella en la película, andaba en otra producción y no me fue posible.  Lo hicieron Juan Echanove y Luisa Martin, estaban  magníficos.  Con Emma tuve la ocasión de trabajar estrechamente y durante bastante tiempo, hicimos una gran amistad, me contaba anécdotas, amaba esa película, aunque decía que ella salía un poco fea, de Berlanga decía maravillas, de Pepe Isbert o de toda esa irrepetible  generación de actores, lo  mismo, etc. y etc.

También tuve ocasión de trabajar con 
textos de Mihura en teatro: “El caso de la mujer asesinadita”, en el papel de Mercedes.  Mihura y Berlanga colaboraron en el texto de "Bienvenido Mr. Marshall".  Descubrí que Mihura además de escribir estupendas y graciosas comedias era un poeta soberbio, como Azcona, como por supuesto Berlanga, grandes poetas; creadores capaces de sacarle a la vida, a esa su inmanencia ramplona y parda a veces, el fulgor y la ternura que esconden en sus entretelas, la épica de lo cotidiano.  


                                        Isabel Ordaz

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