martes, 12 de agosto de 2014

Robin Williams, sonrisa eterna

La noticia del fallecimiento de Robin Williams ha llegado esta mañana como una gran bofetada, era el actor al que todos teníamos en alta estima. Por su carisma hacia el mundo, el ayudar al prójimo, la comedia infantil, todo eso nos lo demostraron sus interpretaciones en películas como "Patch Adams" (Tom Shadyac, 1998) o "Hook" (Steven Spielberg, 1991). Sin embargo el alcohol y las drogas no perdonan, el mismo Williams admitió su etapa oscura durante los setenta y ochenta. Pero al fin y al cabo todo terminó y tuvo una etapa fantástica llena de amor e ilusión, en el que desarrolló fructíferamente sus vidas profesional y privada. Fue entonces cuando nos regaló alguno de nuestros clásicos favoritos, como ese periodista radiofónico que se tomaba su cargo en la guerra como una oportunidad única para animar a la tropa en "Good Morning, Vietnam" (Barry Levinson, 1987). O ese padre entregado capaz de disfrazarse de english nanny para pasar más tiempo con sus hijos, y así transformarse en "Mrs. Doubtfire" (Chris Columbus, 1993). Robin se convirtió en lo que es para todos hoy, la sonrisa de Hollywood. Ha conseguido que le queramos por su cara agradable, y eso se debe a su gran capacidad de introducirse en el personaje, tanto en sus grandes películas, ese increíble papel del profesor que todos quisiéramos tener en "El club de los poetas muertos" (Peter Weir, 1989). Pero también en esas películas comerciales, en mi opinión diseñadas para la tarde de Antena 3, como es el de padre adulto en "Dos canguros muy maduros" (Walt Becker, 2009). 



Robin Williams es el actor que nos gustaría que actuase en todas las películas para dar un toque de
humor, en 1998 ganó un Oscar a la Mejor Actor de Reparto por su papel en "El indomable Will Hunting" (Gus Van Sant, 1997). Sin duda uno de los aspectos más divertidos del actor son las voces que ha puesto a diferentes personajes que tal vez nos hayan pasado desapercibidos, uno de ellos es el genio de "Aladdin" (John Musker y Ron Clements, 1992). O los pingüinos atontados extranjeros de "Happy Feat" (George Miller, 2006). En su mayoría sus actuaciones fueron destinadas a la infancia, películas entretenidas para toda la familia, uno de los ejemplos es la trilogía de "Noche en el Museo" (Shawn Levy, 2006, 2009 y 2014), la última aún no se ha estrenado en España y ya cuenta con dos miembros del reparto desaparecidos, Williams, y el simpático Mickey Rooney


Su divorcio con Marsha Graces en 2008 supuso para Williams una tremenda depresión de la que no se terminó de recuperar, ya que había sido la mujer que le había acompañado desde el nacimiento del "fenómeno Robin Williams", también es la madre de sus dos hijos menores. Apenas un mes atrás, a comienzos de Julio, el periódico "El País" ya anunció que el actor había vuelto a entrar en un centro de rehabilitación para fortalecer sus distanciamiento del alcohol. Finalmente en la mañana del 11 de Agosto fue encontrado muerto en su apartamento cerca de San Francisco, California, los medios han asegurado que todo apunta a suicidio. Pero de todos modos yo me quedo con la sabía decisión de su actual pareja, Susan Schneider, que ha rogado que le recordemos por las risas que nos ha hecho pasar y no por su muerte. Yo como gran admirador del cine, y de Robin desde que vi "Jumanji" (Joe Johnston, 1995), escribo tristemente estas líneas, recordando a una persona tan simpática y agradable como inspiraba ser... Robin Williams...




No hay comentarios:

Publicar un comentario