viernes, 29 de agosto de 2014

Nuestra España y el cine

José Luis López Vázquez, Manuel Alexandre, Agustín González, Fernando Fernán-Gómez y Luis Ciges fueron capaces de rehabilitar el cine español, y con eso parte de la estructura de la sociedad española. Luis García Berlanga, Rafel Azcona, José Luis BorauJuan Antonio Bardem, José Luis Cuerda, Manuel Gutiérrez Aragón y Florentino Soria Heredia son algunos de los que los dirigieron y escribieron las frases tan célebres que con pequeñas reivindicaciones contra aquel régimen franquista que sin darse cuenta pasaba críticas tan duras como la pena de muerte en "El Verdugo" (Luis Gª Berlanga, 1963) o el amante secreto de Lucia Bosè en "Muerte de un ciclista" (Juan Antonio Bardem, 1955). Todos ellos supieron reírse en el momento de adecuado de la gente adecuada, con un humor adecuado, ya que la película de "El Verdugo" (estrenada en la Mostra de Venecia) fue perseguida por altos políticos para impedir su estreno que finalmente fue imposible. Todos ellos nos han acompañado en la mayoría de los clásicos de nuestro cine, y disfrutamos cada vez que vemos película como "Habla, mudita" (Manuel Gutiérrez Aragón, 1973)y disfrutamos viendo como López Vázquez comprende a una convencida muda, Kiti Mánver, o no podemos parar de reír al ver una monja rebelde y conductora en "Sor Citroën" (Pedro Lazaga, 1967) con aquellas fantásticas mujeres, Gracita Morales y Rafaela Aparicio. Los grandes del cine español siempre estarán allí recordándonos grandes y divertidos momentos de nuestra historia. Desde el mismo guión del generalísimo Francisco Franco Bahamonde en "Raza" (José Luis Sáenz de Heredia, 1941), pasando por la resurrección del mismo en "...Y al tercer año resucitó" (Rafael Gil, 1980) basada en la novela de Fernando Vizcaíno Casas, tampoco nos perdimos sus campañas como la de "pon a un pobre en tu mesa por Navidad" en el "Plácido" (Berlanga, 1961). 


La llegada del rey pudimos contemplarla en películas como "Pídele cuentas al rey" (José Antonio
Quirós, 1999), sin olvidarnos de mirarla a través de la aristocracia en "Patrimonio Nacional" (Berlanga, 1981), el robo al Estado ya pudimos verlo en "Atraco a las tres" (José María Forqué, 1962) y los políticos con sus respectivos chanchullos llevan desde "Bienvenido Mr. Marshall" (Berlanga, 1953) en nuestras pantallas, pasando por "El robo más grande jamás contado" (Daniel Monzón, 2002) y "Los amantes pasajeros" (Pedro Almodóvar, 2013). Claro que en la mayoría de los casos son comedias, o historias cómicas, las que recorren nuestras pantallas, siempre mirando hacia adelante, la iglesia es otra de las principales acusadas en nuestro cine, Álex de la Iglesia convirtió a Álex Angulo en un cura psicópata dentro de "El día de la bestia" (1995) y Luis García Berlanga hico que Agustín González, como cura clasicista, se enfrentase a la nueva Iglesia por vestir de paisano en la ya citada "Patrimonio Nacional". Pero no se nos puede olvidar la Guerra Civil, de ella si tenemos para dar y tomar, para hacer justicia, para recordar, o para reírnos, los mejores directores de nuestro panorama nos han traído la Guerra Civil a nuestras casas. Luis Gª Berlanga, tras cientos de intentos puedo enseñarnos su particular visión de la guerra en "La Vaquilla" (1985), "El laberinto del fauno" (Guillermo del Toro, 2006) supo mezclar fantasía y cruel realidad, y en "Las 13 rosas" (Emilio Martínez-Lázaro, 2007) se recuerda ese grupos de mujeres que murieron por pertenecer a la juventudes socialistas. Nuestro cine, dónde quede el cine español, siempre grande y dispuesto, ahora nos ofrece grande producciones como "El Niño" (Daniel Monzón, 2014) o las geniales "Brujas de Zugarramurdi" (Álex de la Iglesia, 2013). Como decía el Dodo de "Alicia en el país de las maravillas" (Clyde Geromini, Wilfred Jackson y Hamilton Luske, 1951): "adelante, siempre avante, nunca para atrás"...


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