Katharine Hepburn, estrella de cine

Katharine Hepburn es la mejor actriz que ha existido nunca, una mujer luchadora y fuerte que sentía un amor único por su pareja Spencer Tracy, y cuya amistad con el fantástico director, George Cukor, le propinó alguno de sus papeles más reconocidos como el de Amanda en "La costilla de Adán" que es una de las comedia principales de historia del cinematógrafo, y que con un guión simple pero con un gran gancho consigue cautivar al espectador desde el primer momento en que aparece en pantalla la fantástica Katharine, muestra de la fantástica y única dirección de Cukor y de la interpretación de Tracy y Hepburn. Su estilo amable, elegante y de carácter, le ha convertido en una actriz camaleónica que lo mismo se convierte en la reina María Estuardo o en la reina Hécuba, pero sin duda el papel que más me acercó a ella fue esa bondadosa y carismática Grace Quigley que contrata a un asesino a sueldo para que asesine a unas personas en "La última solución de Grace Quigley", aunque si hay un personaje bonito y único en toda su carrera es el de Ethel en "En el estanque dorado". La actriz nos acompañó desde comienzos del siglo XX hasta el 2003 del XXI.

Miss Hepburn no ha sido solo una gran actriz, sino también una persona carismática y un icono de la moda que marcó tendencia y fue, equivocadamente, criticada en su comienzo por vestir con pantalones. La revista española "Cinegramas" de 1936 publicó un reportaje sobre la actriz que se tituló "¿Hombre o Mujer?", por su vestimenta poco habitual en las mujeres de aquella época. Katharine Hepburn ha estado siempre en boca de todas las generaciones desde que en 1933 ganó el Oscar a la Mejor Actriz por su primer papel protagonista en "Gloria de un día" y yo creo que ya nunca, tan increíble actriz, podrá ser olvidada. Por eso considero necesario ver una película de ella, es algo esencial, además sales siempre fuerte y con ganas de seguir, además ella y Barbra Streisand fueron el único caso de empate en los Oscar en la categoría de Mejor Actriz. Gracias Miss Hepburn por habernos dejado el legado de tus películas.