viernes, 8 de noviembre de 2013

Amparo Rivelles, el fin de una generación

Amparo Rivelles una da las actrices con más carácter escénico del cine y el teatro español. Reconocida como una mujer dulce y apreciada por todos la que la conocían, Amparo Rivelles no es solo una de las actrices más reconocidas de su época, es la mujer más querida por la escena española (y mexicana). Fue también reconocido, y nunca se olvidará, su gran sentido del humor, despidiéndose de esta vida con las palabras: "No tengáis pena, lo pasé muy bien". Amparo siempre dio que prefería haber sido abogada o doctora, pero siendo nieta, hija y hermana de actores (después sería también tía) no le quedó más remedio que meterse a la escena con 14 años haciendo un pequeño papel en la obra de Adolfo Torrado, "La madre guapa". Hoy sus dos patrias (México y España) lloran a la que ha sido una de las mejores actrices de la historia del cine y el teatro, que dejó para siempre una señal en todas las personas que tuvieron, tienen y tendrán la suerte de poder ver una actuación suya. Quizás fuesen sus compañeros los que la ayudaron a ser la actriz que fue, ya que trabajó con algunos de los mejores tanto en la Gran Pantalla, como en las tablas y como en la televisión.

Fueron sus abuelos José Rivelles (destacado actor de teatro que hizo algunas apariciones en películas de sus nietos como "A sangre fría" o "Sin la sonrisa de Dios") y Amparo Guillén (tuvo una prestigiosa carrera sobre las tablas, y en 1923 hizo su pequeña participación en el cine con un corto papel en la película "La Bruja" de Maximiliano Thous) los que comenzaron a labrar esta gran familia de actores. Su hijo Rafael Rivelles, también trabajó en cine y destacó en teatro, se casó con María Fernanda Ladrón de Guevara, que trabajó en la década de 1910 en el teatro e hizo algunos papeles para cine y televisión, juntos tuvieron a Amparo. María Fernanda, su madre, se divorció de Rafael y se casó con el también actor Pedro Larrañaga con quien tuvo al hermano de Amparo, Carlos Larrañaga, que destacó en el cine desde infante. Carlos Larrañaga tuvo tres hijos que destacaron en la profesión, Amparo Larrañaga, Pedro Larrañaga y Luis Merlo, siempre han domostrado una gran admiración por su tía, al igual que la ex-mujer de Carlos, María Luisa Merlo también se ha declarado como fan de su cuñada. Pedro, además, está casado con la fantástica actriz Maribel Verdú, desde 1999. Una familia llena de artistas que nos ha estado regalando sus interpretaciones desde finales del siglo XIX.

En febrero de 1925 nacía en Madrid Amparo Rivelles, con tan solo catorce años se incorpora a la compañía de teatro en la que trabajaba su madre, "El compañero Pérez" y "La madre guapa" son sus primeros trabajos. Al año siguiente se incorpora a la aventura del séptimo arte y hace un pequeño papel en el film "Mary Juana" de Armando Vidal. Es una actriz que promete y con tan solo dieciséis año firma un contrato con la prestigiosa productora CIFESA que cuenta con actrices como Imperio Argentina o Aurora Bautista entre sus colaboradoras. Amparo colabora con CIFESA hasta 1951 cuando termina su contrato con la cinta "Alba de América", un gran éxito de Juan de Orduña. Durante su estancia en la productora adquiere una gran fama con títulos tales como "Alma de Dios", "Malvaloca", "Deliciosamente tontos", "La fe", "Fuenteovejuna" o "Angustia", y son los directores contratados por la productora los que le dan fama, Juan de Orduña, Rafael Gil e Ignacio G. Iquino son algunos de los más reconocidos. Por sus papeles en 1947 en "La fe" y "Fuenteovejuna", Amparito recibe el premio a la Mejor Actriz Principal del Círculo de Escritores Cinematográficos de España. Con CIFESA realiza grandísimas interpretaciones como la de Herminia en "Los ladrones somos gente honrada" basada en una obra de Jardiel Poncela, o la de Mariana en "Eloísa está debajo de un almendro" también de Poncela. Y como no en 1945 hace el papel protagonista de "El amor del gato y del perro" de Enrique Jardiel Poncela.Otro gran éxito con CIFASA fue "El Clavo" de Rafael Gil, co-protagonizado por otra estrella de la productora, Rafael Durán. Amparito Rivelles fue su nombre artístico durante esta primera etapa de su carrera artística. "A puerta cerrada" y "Una mujer cualquiera", en este último (de Miguel Mihura) fue dirigida bajo las órdenes de Luis Escobar. En 1955 llegó a España un rodaje de Orson Welles que quedó completamente prendado de este país e incluso compró un piso en Madrid donde vivió algunos de sus últimos años. La nueva película que llegaba era la versión española de "Mr. Arkadin" que dirigiría y protagonizaría el mismo Welles. Amparo Rivelles consiguió un pequeño papel en esta producción franco-hispano-suiza.
A finales de esta década Amparo se exilia por voluntad propia a México, donde tiene una buena acogida y se convierte en una estrella de la televisión nacional, protagonizando en su mayoría telenovelas. "El Otro", "Pecado mortal", "La Leona", "Tres caras de mujeres", "La tormenta" y "Sin palabras" son las telenovelas que alcanzan más éxito durante la década de los 60', en ellas trabaja con Fernando Rey, Ernesto Alonso y Chela Castro entre otros, en todas ellas se sitúa en México de alguna época y la "guerra de los sexos" está siempre presente. A parte de telenovelas algunos directores mexicanos escogen a Amparo para protagonizar sus films, Manuel Mur Oti (también español) trabaja con ella en "El batallón de las sombras", pero es tal vez su mejor interpretación (en su etapa mexicana) la de Mrs. Morales en "El esqueleto de la señora Morales" que alcanzó un tremendo éxito. Durante su estancia en México desarrolla su carrera de una manera impresionante, haciendo más de cincuenta trabajos distintos en veinte años que vive en el país. Desde 1960 hasta 1967 realiza todo telenovelas, interpretando algunos personajes que pasarían a la historia, uno de los más célebres el de "Anita de Montemar", la joven que estudia en el colegio de monjas. Ya en 1972 Rivelles protagoniza la comedia, "¿Quién mató al abuelo?" y consigue un pequeño papel en el western "Indio". En 1980 protagoniza el film "La coquito" de Pedro Masó por el cual recibió el premio a la Mejor Actriz de Cine de los ACE de Nueva York. Durante su estancia en México no pisa las tablas y después de actuar en algunos films y de protagonizar las telenovelas: "La hiena", "Lo imperdonable" y su último trabajo en México, "Pasiones encendidas".
La señorita Rivelles vuelve a España y protagoniza en el Teatro Alcázar (es su vuelta a España después de veinte años lo que representa este teatro, y es donde se instalará su capilla ardiente) "El hombre del atardecer" con dirección de Mara Recatero. Al año siguiente protagoniza la serie televisiva "Los gozos y las sombras", obtuvo un gran éxito ya que cuenta la historia de la Segunda República y la Guerra Civil, y eso al público español "nos encanta", además actores reconocidos completan el reparto de la serie, entre ellos su hermano Carlos. En 1983 trabaja en "Estudio 1" protagonizando "La Mamma", y en 1983 trabaja bajo las órdenes de José Sacristán en "Soldados de plomo", que protagoniza junto con Fernando Fernán.Gómez, Assumpta Serna y el propio José Sacristán. Para completar el año protagoniza en el Teatro Alcázar la obra de Mihura y Álvaro de la Iglesia, "El caso de la mujer asesinadita" dirigida por el reconocido, Gustavo Pérez Puig. Uno de sus mejores papeles lo realiza en la obra de teatro "Hay que deshacer la casa" de Junyent, al año siguiente el director José Luis García Sánchez adapta la obra al cine y escoge como protagonistas a la gran Amparo Soler Leal y a nuestra apreciada Amparito Rivelles. El reparto del film se completa con cantidad de reconocidos actores del panorama español como José Luis López Vázquez, Paco Valladares, Luis Ciges, Agustín González o Willy Montesinos, además su sobrino, Luis Merlo, también hace un papel. Su gran interpretación fue recompensada con un Goya a la Mejor Interpretación Femenina Protagonista.
En 1988 hace el papel que como digo toda actriz española quiere interpretar cuando llega a los sesenta años, el de "La Celestina" de Francisco de Rojas. Y Amparo Rivelles la interpretó a lo grande, en Madrid Capital, con una versión dirigida por Adolfo Marsillach. "Esquilache" fue un drama histórico indispensable en la historia del cine español, con un magnífico Marqués de Esquilache interpretado por Fernando Fernán-Gómez y con su ayudante el reputado Marsillach que recibió el Goya por su interpretación, Rivelles fue nominada al de Mejor Actriz de Reparto junto con Concha Velasco por el mismo film (al final el Goya fue para otra gran actriz de teatro, María Asquerino). Todos fueron dirigidos por Josefina Molina. Durante la década de los 90' vuelve a dedicarse al teatro y "Rosas de Otoño" o "Los árboles mueren de pie" son dos obras que la vuelven a dar nombre, así como la versión libre de Ana Diosdado (entonces mujer de su hermano) sobre la obra de Oscar Wilde, ella la tituló: "La importancia de llamarse Wilde". También hace un papel en la película de 1991 de Pedro Olea, "El día que nací yo" que cuenta la escandalosa historia de un cura y un profesor que se enamoran de una gitana interpretada por Isabel Pantoja. El joven director, Juan Cruz, realiza su cortometraje "El olor de las manzanas" que resulta ser el último trabajo en cine de Amparo Rivelles. En 1993 recibe el Fotograma de Plata a Toda una Vida por su colaboración al mundo del cine, el teatro y la televisión. Tres años después le es concedido el Premio Nacional de Teatro (un prestigio que han conseguido autores, directores y actores como Jardiel Poncela, Mihura, Miguel Narros, Julia Gutiérrez Caba, Adolfo Marsillach, Rafael Alberti, Nuria Espert, López Vázquez, Fernán-Gómez, Pérez Puig o Blanca Portillo) En el año 2001 vuelve a las tablas con "Paseando a Miss Daisy" una magnífica adaptación de la película, donde Rivelles nos demostró que a sus casi ochenta años seguía en perfectas condiciones de actuar.



En el año 2006 Amparo anuncia su retirada con la obra "La Duda", una versión de "El Abuelo" de Benito Pérez-Galdós. Ese mismo año le dan la Medalla de Honor del Círculo de Escritores Cinematográficos, y es nombrada Doctora Honoris Causa por la politécnica de Valencia. En el 2011 se levantó una estrella en el Paseo de la Fama de Madrid con su nombre. Y despedimos desde aquí a nuestra querida Amparo Rivelles, que ha marcado una generación clave en España, siendo un referente para muchos artistas. Adiós Amparito, nunca serás olvidada. Gracias por darnos tu vida de esa manera.

Galería fotográfica:

(De arriba a bajo) 
1- Retrato de la actriz en 1945.
2- Retrato de Amparo en 1982.
3- En el camerino de "La Duda". En 2006.
4- Junto con el director teatral Adolfo Marsillach y la actriz María Jesús Valdés.
5- Retratada en 1996 en su casa.
6- Amparo (con vestido oscuro) durante la interpretación de "La Celestina".
7- En "Paseando a Miss Daisy" de 2001.

Bajo estas líneas encontramos a la actriz recibiendo el Goya a la Mejor Actriz por "Hay que deshacer la casa", lo recibe de manos del actor José Luis López Vázquez. En 1986.



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